Este es el caso de Slayin, un juego que no he podido dejar de compartir por aquí dado su pixelado aspecto y sencillez abrumadora.
Juega a Slayin
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La pantalla de juego es muy pequeña, pero es que no es necesario ocupar más espacio. Los cursores derecha e izquierda y botón para el salto.
Una pequeña joya (en todos los sentidos), después del salto.
Al empezar a jugar debemos elegir personaje. El que viene por defecto es el guerrero, pero podremos desbloquear a los otros dos más adelante.
Controles, sencillísimos. El personaje andará de un lado a otro sin parar y matará a los enemigos sólo con tocarlos con la espada.
A medida que acabemos con los monstruos nos irán dando puntos y lo más importante, monedas para poder comprar eventualmente mejoras en armas y demás.
En un simpático guiño a los juegos clásicos de rol, iremos subiendo de nivel. No sirve para nada más que para desbloquear a los otros dos personajes.
Gráficamente es encantador, con los típicos bichos que nos encontramos en los rps como las siempre manidas babosas de colores.
El sonido por otra parte está a la altura con una melodía pegadiza y de sonido retro. Un tándem perfecto.
En la página de Pixel Licker hay una lista de las mejores puntuaciones diarias por lo que el objetivo acaba siendo, como siempre, batir nuestro propio récord (y el de los colegas). Un juego arcade sencillo, rejugable y para partidas cortas e intensas.
Hasta ahora he desbloqueado al mago que en vez de saltar, crea huracanes mágicos que lo hacen invulnerable por un instante. Otra forma de jugar.
Hacía tiempo que no hablaba de juegos de navegador, pero de vez en cuando llega alguno que no puedo dejar de recomendar.
Os invito echar una partida aunque sea para probarlo. Ya de paso, quien se quiera picar, ya sabe que aquí uno tiene sus debilidades. ;)
Fuente | Indiegames