Debes ver... Indie Game; The Movie?

Acabo de ver Indie Game: The movie y aunque quería esperarme a escribir sobre el documental un poco más en frío, creo que ahora es el mejor momento para hacerlo.

Entiendo que no ha todo el mundo le interesará por igual y es que la película se centra en cuatro desarrolladores del mundillo, mostrando sus inquietudes, sus problemas y acompañándolos en algunos casos, en momento críticos.

En estas lineas intentaré daros algunas claves para saber si merece la pena hacerse o no con él.  Después del salto.




Hay que empezar desde el principio, y es que Indie Game nació como un proyecto Kickstarter en el que se pedía dinero para financiar un documental sobre este mundillo.

Para ser sincero y aunque me llamaba mucho la idea, no creí justo financiar un documental con tanto dinero como los 35.000 dólares que pedían (al final llegaron a pasar los 75k). Así que me olvidé un poco de él, confiando en que acabaría viendo la luz.

Ese día llego y por dos vías, La oficial desde su web (DRM free) o desde la plataforma Steam.

Mi sorpresa fue al ver el precio, rondando los 8-9 euros me parecía carísimo después incluso del dineral que consiguieron. Decidí no comprarlo hasta una de esas ofertas de Steam en el que el precio bajó considerablemente. Le tenía muchas ganas, así que al final me tragué mis falsas promesas y me hice con él.

La película documental dura una hora y cuarenta minutos, más los extras llega a unas dos horas bien buenas de material filmado.

A primera vista ya se deja ver la calidad y buen gusto con que está producida. Planos muy artísticos y una banda sonora perfectamente adecuada a los diferentes actos. Se nota que hay un gran trabajo de post-producción detrás y se ha hecho con muy buen gusto consiguiendo transmitir diversas emociones a lo largo de los minutos.

El documental gira en torno a tres juegos (Braid, Super Meat Boy y FEZ) y sus cuatro desarrolladores. Este tipo de filmaciones tan personales son un arma de doble filo y es que puede encumbrar o arruinar la popularidad de una persona.

No cada entrevista es igual por lo que cada uno estará en un punto de producción distinto y las presiones y declaraciones son fruto muchas veces del calentón del momento. Sí hablo del injustamente criticado Phil Fish.

Pero os comentaré brevemente los que componen el documental.

El primero es Jonathan Blow, el creador del aclamado Braid.

Jonathan habla con el juego publicado por lo que su tranquilidad a la hora de explicar sus experiencias es palpable. Un tipo muy interesante y con el que podremos descubrir cosas tan curiosas como la alpha de su premiado juego.  Muy interesante aprender sobre un tipo que consiguió batir récords con un juego tan personal e introspectivo.

Los siguientes son Edmund McMillen y su compañero del Team Meat, Tommy Refenes. Aunque cada uno tiene su parte personal.

La parte de Edmund es la que más se remonta al pasado y es que tiene una historia muy curiosa con destellos claros de una inquietud artística muy temprana. Es genial descubrir algo más sobre este carismático personaje que sin duda tiene un sello propio y reconocible. Este documental beneficia su imagen simpática.

En pleno documental se ve el proceso de la salida de su juego en Xbox live y las posteriores críticas. Merece la pena verlo.

Por otro lado tenemos a su compañero, Tommy Refenes.

Tommy es todo lo contrario a Edmund. Un tipo reservado, huraño diría yo, que apenas tiene (ni quiere) vida social. Recluído en su mundo, es bueno en lo que hace pero se atisban muchas inquietudes que lo perturban constantemente. Curiosamente se ha achacado mucho la actitud de Phil Fish en el documental, pero a mi parecer no es menos excéntrico que Refenes.


Por último Phil Fish, creador del tardío FEZ.

Phil es un tipo peculiar que habla a la cámara como si charlara con un amigo. Eso quiere decir que en ocasiones dice cosas que están fuera de lugar visto desde fuera y por eso pienso que ha sido crucificado sin razón.

Es el que se lleva peor parte ya que pasa las mil y una para sacar FEZ. Las mil y una sin exagerar. Y es que hay cierto punto de la película que junto al genial montaje, te hacen sentir unos nervios que a mi me han llevado a empatizar con él.

Esta es la otra cara del filo del que hablaba y es que su historia es la más tortuosa y captan algunos de sus momentos de mayor presión, cosa que da empaque al documental pero juega con las flaquezas de la situación.

Para acabar, decir que la película cuenta con subtítulos a nuestro idioma y además podemos visualizarlo con los comentarios del Team Meat aunque en esta opción no hay subtítulo que valga (cosa que no comprendo).

Los extras son pequeños videos también sin traducir pero son pequeños fragmentos interesantes como una corta entrevista al creador de Cannabalt (entrevista creo que de rebote)



Conclusión

• Excelente producción de una altísima calidad y un montage cuidadísimo
• Si te gusta el mundo Indie te resultará inspirador.
• Precio excesivo contando con que tuvo una campaña kickstarter con la que reunió más del dinero necesario.
• Todo subtitulado excepto los extras.
• Muy emotivo en ocasiones y un ritmo muy bueno que gana interés con el paso de los minutos.

Indie Game: The Movie me ha dejado una extraña sensación de tristeza al acabarlo. Creo que resulta inspirador y es genial abrir una pequeña ventana al loco mundo de estos desarrolladores que nadan a contracorriente con unas expectativas distintas al resto. Aquí podemos ver sus contínuos miedos, dudas, palizas delante del ordenador que acaban por desquiciar al más pintado. Todo un esfuerzo épico para ofrecer unas horas de diversión, a veces malinterpretada por los usuarios.

Si de algo sirve este vídeo es para valorar aún más si cabe, la enorme faena y dedicación detrás de cualquier juego. El ver como un juego llega a formar parte de cada uno de ellos hasta ser la pieza fundamental de sus vidas. Aquí podemos descubrir que en cada copia de ese juego que nos hemos comprado, hay una pequeña parte de sus almas. 

Me ha encantado y se lo recomiendo a todo aquel que sienta curiosidad por el tema, eso si, pagad su precio justo.